Los pacientes con tendinitis presentan una inflamación severa en el tendón o tendones. Es muy común que la tendinitis ocurre tras una lesión recurrente en articulaciones como la muñeca o el tobillo.

Dentro de los tipos comunes de tendinitis se encuentran:

• Tendinitis de Aquiles: una lesión deportiva muy común que es causada por la sobrecarga repetida o intensa del tendón de Aquiles, entre el talón y el músculo de la pantorrilla. Es común que los pacientes con artritis reumatoide la padezcan.
• Periostitis del tibial: común en corredores, se caracteriza por dolor en la cara anterior de la tibia (conocida también como la espinilla de la pierna).
• Tendinitis Pata de Ganso: inflamación en la inserción de los isquiotibiales (dolor en la cara interna de la rodilla).
• Tendonitis Rotuliana: es causada por la inflamación del tendón patelar por actividades de alto impacto o sobrecarga repetida.

Los síntomas para reconocer una tendinitis varían de acuerdo con el tipo, pero cuando se presenta en el pie los pacientes generalmente comienza con dolor en el arco del pie y en la parte interna del tobillo, aumentando al realizar actividad física, al subir y bajar escaleras y/o al correr y va empeorando conforme pasan los días.

La inflamación en los pies incluye un componente de degeneración que puede desencadenar problemas biomecánicos delicados, que da inicio con la deformidad del pie y puede finalizar en artrosis de pie-tobillo. Generalmente una disfunción en el tendón provoca pie plano. Es por ello que se ha clasificado en 4 grados:

• Grado 1: degeneración-inflamación del tendón tibial posterior, sin deformidad del pie.
• Grado 2: disfunción del Tibial Posterior (rotura parcial), ya con pie plano flexible.
• Grado 3: pie plano rígido con artrosis del pie.
• Grado 4: pie plano con artrosis del pie y del tobillo.